La participación de las mujeres en diferentes espacios es aún un desafío, pero sin duda alguna se está desempeñando un papel más activo desde el hogar hasta el lugar de trabajo, desde la política hasta las organizaciones comunitarias, lo que permite que la dinámica de estos vaya cambiando, pero también que surja una transformación en las mismas mujeres.

Las organizaciones, colectivos, redes y otros espacios están teniendo un impacto significativo en la vida de las mujeres, la formación política ciudadana ha permitido que se entiendan mejor los derechos y responsabilidades lo que ha llevado a un aumento en su participación en la toma de decisiones convirtiéndose así en verdaderos agentes de cambio en sus propias vidas y en sus comunidades.

La pertenencia a La Red Departamental de Organizaciones de Mujeres de Quetzaltenango “XELJU” es un claro ejemplo de la transformación de las lideresas adoptando nuevas formas de comunicación, utilizando herramientas digitales para compartir información y coordinar acciones permitiendo así una mayor difusión de sus voces y experiencias, aprender unas de otras y trabajar juntas para abordar y enfrentar retos en común, la participación en la vida pública ha aumentado desafiando las normas de genero tradicionales y promoviendo la igualdad.

Estos cambios son un testimonio de la resiliencia de las mujeres y mujeres indígenas y su capacidad de adaptarse y evolucionar mientras mantienen su identidad cultural y tradiciones vivas.

La articulación de las organizaciones de mujeres es un proceso que sigue avanzando en el departamento de Quetzaltenango, donde se ha logrado la articulación de 10 municipios, 5 del pueblo maya mam y 5 del pueblo maya k´iche.

Se avanza en la reivindicación de los derechos de las mujeres, por una vida libre de violencia, la promoción de la equidad de género y la construcción de una sociedad con equidad y justicia, se lucha contra la desigualdad, el racismo y la discriminación, problemas sociales que afectan a las mujeres, especialmente mayas.

Estos avances han sido gracias al acompañamiento de la ASERJUS, por medio de la estrategia de articulación a nivel departamental. La articulación territorial y sectorial es base para el impulso de procesos de incidencia política a nivel departamental y nacional.