Por: Matthew Burnett-Stuart.
En el Día Internacional del Medio Ambiente varias organizaciones campesinas de la Costa Sur participaron en una marcha realizada en la ciudad de Retalhuleu. Manifestándose en defensa del agua, de los bienes naturales, de nuestros territorios y para denunciar la contaminación, el desvió de ríos y la apropiación indebida del agua.
La Costa Sur es donde se concentra la mayor parte de la producción agroindustrial del país, tales como monocultivos de palma africana, caña de azúcar y banano. Esos monocultivos no sólo se han apoderado de tierras de familias y comunidades indígenas y campesinas, sino que además absorben las aguas de ríos y lagos bombeándolas o desviando sus cauces con devastadores efectos sobre las comunidades y el medio ambiente.
La caminata salió a las 8 de la mañana, luego pasó por las calles de la ciudad al grito de “EL AGUA NO SE VENDE, EL AGUA SE DEFIENDE” y terminó en el parque central donde las y los representantes de las organizaciones participantes entregaron un pliego de peticiones a una representante del gobernador departamental en su ausencia.
La necesitad de una Ley de Agua desde y para las Comunidades
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales calcula que más del 90% de las fuentes de agua se encuentran altamente contaminadas por los desechos sólidos, aguas servidas, aguas industriales, entre otros desechos descargados por las ciudades, las empresas y los hogares. En este contexto se manifiesta la ausencia de una Ley de Agua que ha permitido a las empresas apropiarse y abusar en el uso de este vital líquido. (Quim Gómez) |
ALGUNAS DE LAS PETICIONES
– Liberar los ríos para que lleguen al mar.
– Crear una Ley que penalice el desvío y secuestro de los ríos.
– Prohibición de perforación de pozos industriales para los monocultivos.
– Prohibir las fumigaciones aéreas.